Hoy día 20 de marzo es el comienzo de la PRIMAVERA aquí en la península ibérica también conocido como el Equinoccio Vernal. Y para mí, hace ya algún tiempo, es el verdadero año nuevo.
Es tiempo de florecer, de despertar la energía tras la época de hibernación y de barbecho.
La savia de las plantas se activa en este momento y sube hasta alimentar las ramas, recorriendo muchas veces largas distancias desde las raíces. Está compuesta, entre otros ingredientes, por agua, azúcares y minerales. Tras la fotosíntesis, esta misma savia se transforma y es trasladada a todos los tejidos de la planta para abastecer sus funciones tanto en las raíces, como en la producción de semillas, frutos y almacenamiento de energía.
Las personas, como nuestras ancestras las plantas, nos activamos en la primavera, sintiéndonos más llenas de vitalidad y esplendor. La llegada de la nueva estación y el aumento de las horas de luz y la temperatura, altera el sistema nervioso y la producción de hormonas. Por eso nos sentimos eufóricas, con ganas de salir, socializar y mover todo el cuerpo.
En la antigua Mesopotamia se celebraba el año nuevo en esta época del año. Los monjes de Babilonia, realizaban unos rituales en un templo fuera de la muralla que rodeaba la ciudad.
El monarca se sacrificaba en estos rituales para purificar los pecados del pueblo durante la temporada anual, como muestra de humildad y respeto ante el dios Marduk y su dragón Mušhuššu. Una vez hechos los rituales cruzaban la entrada a la gran capital del imperio, con las calles llenas de flores y celebración. Se teatralizaba la unión del dios Marduk con la diosa Ishtar, matrimonio sagrado que aseguraba una buena cosecha para el siguiente ciclo.
Ishtar o Astarté, la diosa más venerada en Babilonia, se representaba con una flor, o con un león. Da origen a la divinidad de la Madre Tierra y seguramente sea una de las primeras diosas de la fertilidad, entre otros atributos.
Easter, la fiesta más popular en Alemania, hace referencia a la diosa Ishtar -Ostara, Eostre, Hathor en el antiguo Egipto-, y se traduce al castellano como la Pascua, que es la cristianización de este antiguo ritual. Los símbolos más conocidos de este festejo son los huevos y la liebre (aunque se haya generalizado el conejo, posteriormente). Antiguamente se creía que este animal ponía huevos y en la actualidad se pintan las cáscaras y se esconden por el jardín para jugar a encontrarlos durante ese día en familia. También se hacen rituales donde se siembran las intenciones del año y se bendice el agua de lluvia.
Un significado de la palabra primavera es: tejido de seda sembrado y matizado de flores de varios colores.
Es casi una invitación al juego, a celebrar este gran día con flores, colores, semillas y crecimiento.
En Symbiotic Colours queremos festejarlo realizando unos cursos enfocados al color vegetal, y abriros un nuevo espacio al aire libre de creación en la naturaleza:
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